diumenge, 9 de novembre del 2008

El grito (Skrik), E.Munch.1893
Adicción a la seguridad y miedo al miedo.
Nuestras ciudades, afirma Bauman, son metrópolis del miedo, lo cual no deja de ser una paradoja, dado que los núcleos urbanos se construyeron rodeados de murallas y fosos para protegerse de los peligros que venían del exterior. Lo que Sloterdijk llamó «la ciudad amurallada» [1] hoy ya no es un refugio, sino la fuente esencial de los peligros. Nos hemos convertidos en ciudadanos «adictos a la seguridad pero siempre inseguros de ella» [2], lo aceptamos como si fuera lógico, o al menos inevitable, hasta tal punto que, en opinión de Zygmunt Bauman, contribuimos a «normalizar el estado de emergencia». El miedo es más temible cuando es difuso, disperso, poco claro; cuando flota libre, sin vínculos, sin anclas, sin hogar ni causa nítidos; cuando nos ronda sin ton ni son; cuando la amenaza que deberíamos temer puede ser entrevista en todas partes, pero resulta imposible situarla en un lugar concreto. «Miedo» es el nombre que damos a nuestra incertidumbre: a nuestra ignorancia con respecto a la amenaza y a lo que no se puede hacer para detenerla o para combatirla [3].
Los temores son muchos y variados, reales e imaginarios… un ataque terrorista, las plagas, la violencia, el desempleo, terremotos, el hambre, enfermedades, accidentes, el otro… Gentes de muy diferentes clases sociales, sexo y edades, se sienten atrapados por sus miedos, personales, individuales e intransferibles, pero también existen otros globales que nos afectan a todos, como el miedo al miedo… Los miedos nos golpean uno a uno en una sucesión constante aunque azarosa, ellos desafían nuestros esfuerzos (si es que en realidad hacemos esos esfuerzos) de engarzarlos y seguirles la pista hasta encontrar sus raíces comunes, que es en realidad la única manera de combatirlos cuando se vuelven irracionales. El miedo ha hecho que el humor del planeta haya cambiado de manera casi subterránea.
[1] SLOTERDIJK, Peter, Esferas II, Editorial Siruela, Madrid, 2004 [2] BAUMAN, Zygmunt, Miedo líquido. La sociedad contemporánea y sus temores, Paidos, Barcelona, 2007. [3] Ibid.

1 comentari:

RATATOUILLE ha dit...

Quines coses té la vida!! Fa més de set anys que ja no treballem juntes, pràcticament no parlem i va i resulta que fem una entrada molt semblant al nostra bloc sobre el tema Obama/Clinton i a més hem resseguit les mateixes lectures. Bauman és fonamental, i Sloterdijk també (per on t'han vingut aquestes lectures Cinteta???) Jo tot ho he rebut de la meva catedral del saber que és el CCCB de Barcelona on vaig poder escoltar una conferència sobre la ciutat al mateix Sloterdijk. En fin Pilarín, ja em sento més acompanyada en els meu deliris teòrics. Ara només et falta anar al cinema al TCC els divendres i/o els diumenges... Si em dones permís et faig la subscripció i t'enviarem informació.

Petonets

Enyoro Cambrils.... o potser les converses que teníem ....